02-16-2005, 06:17 PM
George Michael lleva su vida a la Berlinale
El Festival de Cine de Berlín presenta 'George Michael: A Different Story', una cinta sobre la vida del polémico líder de la desaparecida banda Wham!
El cantante presentó una historia llena de anécdotas.
BERLÍN, Alemania, feb. 16, 2005.- George Michael consiguió hoy que la Berlinale dejara de ser por unas horas un festival serio de cine, para convertirse en plataforma de promoción de las vanidades de un cantante que fue famoso por su música hace más de veinte años y que ahora se empeña en explicarse a sí mismo.
El motivo fue la llegada a las proyecciones de la sección Panorama -fuera de concurso- de la producción británica George Michael: A Different Story, dirigida por Southan Morris.
El actor español Sergi López y el director francés Alain Corneau no habían terminado aún la conferencia de prensa sobre su película a concurso Les mots bleues cuando ya se acumulaba frente a la puerta de la sala una nube de periodistas listos para pillar asiento y escuchar lo que tuviera que decir el cantante británico, de 41 años de edad.
Un buen rato antes de que George Michael entrara en la sala por un lateral, se acumulaban frente al podio de los oradores tres filas de fotógrafos y cámaras. Ningún otro personaje ha despertado tanta expectación en esta Berlinale, en la que no han faltado estrellas internacionales de la pantalla.
Las ruedas de prensa del festival suelen empezar con una puntualidad prusiana y sus moderadores tienen la buena costumbre de pronunciar una disculpa de rigor, si hay cierto retraso.
El moderador de hoy no lo consideró necesario en el caso de George Michael, que media hora después de lo previsto compareció vestido de negro, con gafas de sol, barba de tres días y unos colguijes metálicos sobre el pecho.
Los fotógrafos y cámaras -los de la tercera fila llevaban al menos tres cuartos de hora de pie sobre las sillas de la primera fila- tuvieron unos treinta segundos, y no los dos minutos prometidos, para captar imágenes del ídolo del pop.
"Estaba tan nervioso que no he dormido nada esta noche", fue lo primero que dijo el cantante tras una breve sesión fotográfica que convirtió la sala en una discoteca de flashes, en lo que quizá fuera una disculpa por el retraso, bastante críptica en cualquier caso.
En el filme, el propio Michael guía al espectador por los lugares que fueron importantes para él en su infancia, al norte de Londres, y habla por primera vez en público de su madre, que lo apoyó durante mucho tiempo y que murió demasiado joven.
Pero para la mayoría de sus seguidores, el momento más emocionante del documental es su encuentro con el que fuera su compañero en el dúo musical Wham!, Andrew Ridgeley, al que Michael no había vuelto a ver en más de veinte años.
El documental repasa también los momentos estelares de su vida. Sus admiradores recuerdan con especial cariño su actuación en el concierto de homenaje a Freddie Mercury, cómo él arrasaba en el escenario mientras su novio, Anselmo, yacía en su lecho de muerte, víctima del sida como el cantante de Queen.
Tampoco pierde Michael ocasión de hablar sobre el escándalo que protagonizó en 1999 en Los Ángeles, cuando le denunciaron por exhibicionismo en unos urinarios públicos.
La película "es una oportunidad de explicarme a mí mismo antes de que desaparezca realmente", señaló.
En la rueda de prensa, en la que nadie hizo una sola pregunta al director del documental, Michael explicó que actualmente la música y su novio Kenny Gross "son lo más importante" de su vida: "No estoy seguro en qué orden", añadió.
Constató que el pop que él hacía en los años ochenta es un género que hoy "está muerto", y el documental, en el que hablan de él cantantes como Elton John y Mariah Carey, muestra algunas escenas de sus extravagantes actuaciones con Wham! que provocaron las risas del público
El Festival de Cine de Berlín presenta 'George Michael: A Different Story', una cinta sobre la vida del polémico líder de la desaparecida banda Wham!
El cantante presentó una historia llena de anécdotas.
BERLÍN, Alemania, feb. 16, 2005.- George Michael consiguió hoy que la Berlinale dejara de ser por unas horas un festival serio de cine, para convertirse en plataforma de promoción de las vanidades de un cantante que fue famoso por su música hace más de veinte años y que ahora se empeña en explicarse a sí mismo.
El motivo fue la llegada a las proyecciones de la sección Panorama -fuera de concurso- de la producción británica George Michael: A Different Story, dirigida por Southan Morris.
El actor español Sergi López y el director francés Alain Corneau no habían terminado aún la conferencia de prensa sobre su película a concurso Les mots bleues cuando ya se acumulaba frente a la puerta de la sala una nube de periodistas listos para pillar asiento y escuchar lo que tuviera que decir el cantante británico, de 41 años de edad.
Un buen rato antes de que George Michael entrara en la sala por un lateral, se acumulaban frente al podio de los oradores tres filas de fotógrafos y cámaras. Ningún otro personaje ha despertado tanta expectación en esta Berlinale, en la que no han faltado estrellas internacionales de la pantalla.
Las ruedas de prensa del festival suelen empezar con una puntualidad prusiana y sus moderadores tienen la buena costumbre de pronunciar una disculpa de rigor, si hay cierto retraso.
El moderador de hoy no lo consideró necesario en el caso de George Michael, que media hora después de lo previsto compareció vestido de negro, con gafas de sol, barba de tres días y unos colguijes metálicos sobre el pecho.
Los fotógrafos y cámaras -los de la tercera fila llevaban al menos tres cuartos de hora de pie sobre las sillas de la primera fila- tuvieron unos treinta segundos, y no los dos minutos prometidos, para captar imágenes del ídolo del pop.
"Estaba tan nervioso que no he dormido nada esta noche", fue lo primero que dijo el cantante tras una breve sesión fotográfica que convirtió la sala en una discoteca de flashes, en lo que quizá fuera una disculpa por el retraso, bastante críptica en cualquier caso.
En el filme, el propio Michael guía al espectador por los lugares que fueron importantes para él en su infancia, al norte de Londres, y habla por primera vez en público de su madre, que lo apoyó durante mucho tiempo y que murió demasiado joven.
Pero para la mayoría de sus seguidores, el momento más emocionante del documental es su encuentro con el que fuera su compañero en el dúo musical Wham!, Andrew Ridgeley, al que Michael no había vuelto a ver en más de veinte años.
El documental repasa también los momentos estelares de su vida. Sus admiradores recuerdan con especial cariño su actuación en el concierto de homenaje a Freddie Mercury, cómo él arrasaba en el escenario mientras su novio, Anselmo, yacía en su lecho de muerte, víctima del sida como el cantante de Queen.
Tampoco pierde Michael ocasión de hablar sobre el escándalo que protagonizó en 1999 en Los Ángeles, cuando le denunciaron por exhibicionismo en unos urinarios públicos.
La película "es una oportunidad de explicarme a mí mismo antes de que desaparezca realmente", señaló.
En la rueda de prensa, en la que nadie hizo una sola pregunta al director del documental, Michael explicó que actualmente la música y su novio Kenny Gross "son lo más importante" de su vida: "No estoy seguro en qué orden", añadió.
Constató que el pop que él hacía en los años ochenta es un género que hoy "está muerto", y el documental, en el que hablan de él cantantes como Elton John y Mariah Carey, muestra algunas escenas de sus extravagantes actuaciones con Wham! que provocaron las risas del público
Saludos
Rodo
Naucalpan,Estado de Mexico
Rodo
Naucalpan,Estado de Mexico