08-10-2017, 08:15 AM
(Este mensaje fue modificado por última vez en: 08-10-2017, 08:23 AM por ematrix.)
En el caso de Warner, su streaming estaría enfocado a los superheroes de DC comics, a incluir material ajeno a las series que produce Warner Television, y no es nada nuevo. Desde hace tiempo han estado desarrollando mini episodios animados de Vixen, basados en la serie Arrow y The Flash, que están disponibles sólo por internet. Pero en concreto un streaming propio de Warner, con todas sus series y películas, eso aun no lo vemos.
El problema con Netflix es su ambición desmedida, desde hace mucho he dicho que ellos buscan ser el nuevo HBO, tras analizar todo lo sucedido recientemente tengo que corregir eso, Netflix quiere ser más que una plataforma streaming, realmente busca ser un creador de contenido, un estudio generador de series y películas, básicamente Netflix quiere ser el nuevo Disney.
Si Netflix hubiera seguido en lo suyo, el streaming, tal vez los estudios como Disney lo hubieran dejado ser, como HBO que produce sus series y películas, que esta en lo suyo con sus canales de televisión y su streaming, pero sin meterse en los asuntos de los estudios. Sin embargo Netflix dista mucho de ser HBO, y ciertamente dista mucho de ser Disney.
La compra de Millarworld es prueba de que Netflix, no solo quiere tener control sobre las películas y series en su catalogo, en materia de licencias, pero también hacerse de propiedad intelectual de valor, que no solo genere contenido también regalías e incremente el valor de la empresa, como Warner tiene DC comics, y Disney tiene Marvel, Pixar y Star Wars, Netflix quiere lo mismo. Tomen en cuenta que al ser dueña de Millarworld, Netflix ya es también una editora de cómics.
Si a esto añaden que Netflix ha buscado que las reglas del juego cambien para satisfacer sus necesidades, como la controversia en el Festival de Cannes, entonces no es de extrañar que los estudios ya no ven a Netflix como aliado y colaborador, sino competidor, y peor aún, un competidor que hace trampa para tratar de ganar. Porque la actitud general de Hollywood hacia Amazon es muy distinta, con ellos no se meten como lo hacen con Netflix.
La cuestión con Netflix es que ha mostrado sus intenciones y ambiciones, y se esta enemistando con la industria, cuando depende tanto de ella. Siendo realistas, el éxito de Netflix nunca fue por las películas en su catalogo, fue gracias a las series. El consumidor vio a Netflix siempre como un sustituto a la televisión por cable, y el fenómeno del binge watching fue gracias a ello, que en una sola plataforma streaming, encontraban todas las series populares que normalmente encontrabas en los canales de cable, y si le quitan eso a Netflix seria un golpe duro.
Desde el principio Netflix dio prioridad a la cantidad sobre la calidad. En efecto Netflix tiene sus Netflix Originals, y pudiera sobrevivir sin las series de otros estudios, pero ya no tendría el mismo valor de antes, además no solo la mayoría de las Netflix Originals no son propiedad de Netflix, también mucho de las Netflix Originals es a lo sumo mediocre, que solo rellena el catalogo. Los pocos éxitos de Netflix son series comisionadas a otros estudios, como las series Marvel, House of Cards, Orange Is The New Black, etc. Esa es la diferencia con HBO, quien produce pocas series originales al año, pero son de alta calidad y usualmente es buen contenido.
Y si bien se reconoce el que produzcan películas como Bright, la realidad es que eso es minúsculo en comparación a lo que produce anualmente cualquier estudio en Hollywood. El punto es que Netflix recién empieza a producir sus propias series y películas, las cuales tienen que ser de alta calidad y rentabilidad, como para desplazar el contenido mediocre que plaga su catalogo, y pasara mucho tiempo antes de que coseche múltiples éxitos como Stranger Things. Y siendo honestos Kick Ass no le llega ni a los talones a Batman o Captain America. Mientras eso sucede, lo peor que puede hacer es enemistarse con los estudios, y que le retiren el contenido cuando Netflix aún no se vale por sí mismo.
Con el anuncio de las intenciones de Disney, muchos consumidores en USA están molestos por ello. En lo general ellos prefieren un par de plataformas donde encuentren todo el contenido reunido, a estar brincando entre múltiples plataformas para tener acceso al contenido fragmentado. En promedio el consumidor estadounidense pagaba cerca de US$60 al mes por televisión por cable, y el malestar general era que recibían un montón de canales que no deseaban ni usaban, con el streaming no solo ahorraban dinero al mes, también recibían justo lo que querían.
El consumidor streaming promedio en USA tiene contratado por lo menos una de las 4 plataformas más populares, Netflix, Hulu, Amazon, y HBO, y la combinación de por lo menos 2 de estas plataformas, les otorgaba la mayoría de las series que normalmente veían por cable, por lo que muchos rechazan el tener que pagar por el contenido fragmentado, entre múltiples streaming como quiere hacerlo Disney. Pudiera darse el caso que esta plataforma sea un fracaso y rechazo generalizado en USA, frustrando sus planes de expandirse globalmente.
El punto es que Netflix ha buscado convertirse en HBO, más rápido de lo que HBO se pueda convertir en Netflix, y en lo general se ha quedado corto, después de todo Lilyhammer no le llega a Los Sopranos, como Marco Polo ni a los talones de Game Of Thrones. mientras que a HBO le falta mucho para tener un streaming al nivel de Netflix, por lo menos aquí en México. Ahora Netflix busca convertirse en Disney, antes de que Disney se convierta en Netflix, mientras se antoja imposible competir contra el ratón o el caballero Jedi, falta ver si Disney logra un streaming que funcione bien y sea bien recibido en USA.
El problema con Netflix es su ambición desmedida, desde hace mucho he dicho que ellos buscan ser el nuevo HBO, tras analizar todo lo sucedido recientemente tengo que corregir eso, Netflix quiere ser más que una plataforma streaming, realmente busca ser un creador de contenido, un estudio generador de series y películas, básicamente Netflix quiere ser el nuevo Disney.
Si Netflix hubiera seguido en lo suyo, el streaming, tal vez los estudios como Disney lo hubieran dejado ser, como HBO que produce sus series y películas, que esta en lo suyo con sus canales de televisión y su streaming, pero sin meterse en los asuntos de los estudios. Sin embargo Netflix dista mucho de ser HBO, y ciertamente dista mucho de ser Disney.
La compra de Millarworld es prueba de que Netflix, no solo quiere tener control sobre las películas y series en su catalogo, en materia de licencias, pero también hacerse de propiedad intelectual de valor, que no solo genere contenido también regalías e incremente el valor de la empresa, como Warner tiene DC comics, y Disney tiene Marvel, Pixar y Star Wars, Netflix quiere lo mismo. Tomen en cuenta que al ser dueña de Millarworld, Netflix ya es también una editora de cómics.
Si a esto añaden que Netflix ha buscado que las reglas del juego cambien para satisfacer sus necesidades, como la controversia en el Festival de Cannes, entonces no es de extrañar que los estudios ya no ven a Netflix como aliado y colaborador, sino competidor, y peor aún, un competidor que hace trampa para tratar de ganar. Porque la actitud general de Hollywood hacia Amazon es muy distinta, con ellos no se meten como lo hacen con Netflix.
La cuestión con Netflix es que ha mostrado sus intenciones y ambiciones, y se esta enemistando con la industria, cuando depende tanto de ella. Siendo realistas, el éxito de Netflix nunca fue por las películas en su catalogo, fue gracias a las series. El consumidor vio a Netflix siempre como un sustituto a la televisión por cable, y el fenómeno del binge watching fue gracias a ello, que en una sola plataforma streaming, encontraban todas las series populares que normalmente encontrabas en los canales de cable, y si le quitan eso a Netflix seria un golpe duro.
Desde el principio Netflix dio prioridad a la cantidad sobre la calidad. En efecto Netflix tiene sus Netflix Originals, y pudiera sobrevivir sin las series de otros estudios, pero ya no tendría el mismo valor de antes, además no solo la mayoría de las Netflix Originals no son propiedad de Netflix, también mucho de las Netflix Originals es a lo sumo mediocre, que solo rellena el catalogo. Los pocos éxitos de Netflix son series comisionadas a otros estudios, como las series Marvel, House of Cards, Orange Is The New Black, etc. Esa es la diferencia con HBO, quien produce pocas series originales al año, pero son de alta calidad y usualmente es buen contenido.
Y si bien se reconoce el que produzcan películas como Bright, la realidad es que eso es minúsculo en comparación a lo que produce anualmente cualquier estudio en Hollywood. El punto es que Netflix recién empieza a producir sus propias series y películas, las cuales tienen que ser de alta calidad y rentabilidad, como para desplazar el contenido mediocre que plaga su catalogo, y pasara mucho tiempo antes de que coseche múltiples éxitos como Stranger Things. Y siendo honestos Kick Ass no le llega ni a los talones a Batman o Captain America. Mientras eso sucede, lo peor que puede hacer es enemistarse con los estudios, y que le retiren el contenido cuando Netflix aún no se vale por sí mismo.
Con el anuncio de las intenciones de Disney, muchos consumidores en USA están molestos por ello. En lo general ellos prefieren un par de plataformas donde encuentren todo el contenido reunido, a estar brincando entre múltiples plataformas para tener acceso al contenido fragmentado. En promedio el consumidor estadounidense pagaba cerca de US$60 al mes por televisión por cable, y el malestar general era que recibían un montón de canales que no deseaban ni usaban, con el streaming no solo ahorraban dinero al mes, también recibían justo lo que querían.
El consumidor streaming promedio en USA tiene contratado por lo menos una de las 4 plataformas más populares, Netflix, Hulu, Amazon, y HBO, y la combinación de por lo menos 2 de estas plataformas, les otorgaba la mayoría de las series que normalmente veían por cable, por lo que muchos rechazan el tener que pagar por el contenido fragmentado, entre múltiples streaming como quiere hacerlo Disney. Pudiera darse el caso que esta plataforma sea un fracaso y rechazo generalizado en USA, frustrando sus planes de expandirse globalmente.
El punto es que Netflix ha buscado convertirse en HBO, más rápido de lo que HBO se pueda convertir en Netflix, y en lo general se ha quedado corto, después de todo Lilyhammer no le llega a Los Sopranos, como Marco Polo ni a los talones de Game Of Thrones. mientras que a HBO le falta mucho para tener un streaming al nivel de Netflix, por lo menos aquí en México. Ahora Netflix busca convertirse en Disney, antes de que Disney se convierta en Netflix, mientras se antoja imposible competir contra el ratón o el caballero Jedi, falta ver si Disney logra un streaming que funcione bien y sea bien recibido en USA.
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