10-27-2004, 06:35 PM
Un día, mientras caminaba por la calle un candidato de un importante
partido politico a la presidencia de la República, es trágicamente
atropellado por un camión y muere. Su alma llega al paraíso y se
encuentra en la entrada a San Pedro en persona. Bienvenido al
paraíso, le dice San Pedro. Antes de que te acomodes, parece que hay un
problema. Verás, muy raramente un alto político ha llegado aquí y no
estamos seguros de qué hacer contigo. Lo que haremos será hacerte pasar un
día en el infierno y otro en el paraíso, y luego podrás
elegir donde pasar la eternidad. Y con esto San Pedro acompaña al
candidato al ascensor y baja, baja hasta el infierno! . Las puertas se
abren y se encuentra justo en medio de un verde campo de golf. A lo lejos
hay un club y de pie delante de él están todos sus amigos políticos que
habían trabajado con él, todos vestidos con traje de noche muy contentos.
Corren a saludarlo, lo abrazan y recuerdan los buenos tiempos en los que
se enriquecían a costa del pueblo. Juegan un agradable partido de golf y
luego por la noche cenan juntos en el club con langosta y caviar. Se
encuentra también al Diablo, que de hecho es un tipo muy simpático y se
divierte mucho
contando chistes y bailando. Se esta divirtiendo tanto que, antes de que
se de cuenta, es ya hora de irse.
Todos le dan un apretón de manos y lo saludan mientras sube al
ascensor. El ascensor sube, sube, sube, y se reabre la puerta del
paraíso donde SanPedro lo esta esperando. Ahora es el momento de
pasar al paraíso. Así que el candidato pasa las 24 horas sucesivas
pasando de nube en nube, tocando el arpa y cantando. Antes de que se de
cuenta, las 24 horas ya han pasado y San Pedro va a buscarlo. Ya has
pasado un día en el infierno y otro en el paraíso. Ahora debes elegir tu
eternidad. El Hombre reflexiona un momento y luego
responde: -Bueno, el paraíso ha sido precioso, pero creo que he
estado mejor en el infierno. Así que San Pedro lo acompaña hasta el
ascensor y otra vez ba! ja, baja, baja, hasta el infierno. Cuando
las puertas del ascensor se abren se encuentra en medio de una
tierra desierta cubierta de porquería y desperdicios. Ve a
todos sus amigos, vestidos con trapos, que están recogiendo los
desperdicios y metiéndolos en bolsas negras. El Diablo lo alcanza y le
pone un brazo en el cuello. -No entiendo, balbucea el Candidato. Ayer
estaba aquí y había un campo de golf y un club y comimos
langosta y caviar y bailamos y nos divertimos mucho. Ahora todo lo que hay
es una tierra desierta llena de desperdicios y mis amigos
parecen unos miserables. El Diablo lo mira, sonríe y dice: -Ayer
estábamos en campaña. Hoy, ya
votaste por nosotros!!!.
partido politico a la presidencia de la República, es trágicamente
atropellado por un camión y muere. Su alma llega al paraíso y se
encuentra en la entrada a San Pedro en persona. Bienvenido al
paraíso, le dice San Pedro. Antes de que te acomodes, parece que hay un
problema. Verás, muy raramente un alto político ha llegado aquí y no
estamos seguros de qué hacer contigo. Lo que haremos será hacerte pasar un
día en el infierno y otro en el paraíso, y luego podrás
elegir donde pasar la eternidad. Y con esto San Pedro acompaña al
candidato al ascensor y baja, baja hasta el infierno! . Las puertas se
abren y se encuentra justo en medio de un verde campo de golf. A lo lejos
hay un club y de pie delante de él están todos sus amigos políticos que
habían trabajado con él, todos vestidos con traje de noche muy contentos.
Corren a saludarlo, lo abrazan y recuerdan los buenos tiempos en los que
se enriquecían a costa del pueblo. Juegan un agradable partido de golf y
luego por la noche cenan juntos en el club con langosta y caviar. Se
encuentra también al Diablo, que de hecho es un tipo muy simpático y se
divierte mucho
contando chistes y bailando. Se esta divirtiendo tanto que, antes de que
se de cuenta, es ya hora de irse.
Todos le dan un apretón de manos y lo saludan mientras sube al
ascensor. El ascensor sube, sube, sube, y se reabre la puerta del
paraíso donde SanPedro lo esta esperando. Ahora es el momento de
pasar al paraíso. Así que el candidato pasa las 24 horas sucesivas
pasando de nube en nube, tocando el arpa y cantando. Antes de que se de
cuenta, las 24 horas ya han pasado y San Pedro va a buscarlo. Ya has
pasado un día en el infierno y otro en el paraíso. Ahora debes elegir tu
eternidad. El Hombre reflexiona un momento y luego
responde: -Bueno, el paraíso ha sido precioso, pero creo que he
estado mejor en el infierno. Así que San Pedro lo acompaña hasta el
ascensor y otra vez ba! ja, baja, baja, hasta el infierno. Cuando
las puertas del ascensor se abren se encuentra en medio de una
tierra desierta cubierta de porquería y desperdicios. Ve a
todos sus amigos, vestidos con trapos, que están recogiendo los
desperdicios y metiéndolos en bolsas negras. El Diablo lo alcanza y le
pone un brazo en el cuello. -No entiendo, balbucea el Candidato. Ayer
estaba aquí y había un campo de golf y un club y comimos
langosta y caviar y bailamos y nos divertimos mucho. Ahora todo lo que hay
es una tierra desierta llena de desperdicios y mis amigos
parecen unos miserables. El Diablo lo mira, sonríe y dice: -Ayer
estábamos en campaña. Hoy, ya
votaste por nosotros!!!.