04-12-2005, 11:51 AM
Francisco, te olvidaste otra vez!
-¿De qué, Ana?
-¡Hoy cumplimos 5 años de casados!
-Pe... pe... pero, ¿cómo me voy a olvidar de eso?
-Quiero que me lleves a cenar, a ver un buen espectáculo y a bailar.
-¡Justamente eso era lo que tenía planeado!
-Bueno, quiero que me lleves al Solid Gold
-¿Quéeee? ¿Estás loca? ¡Eso es un antro!
-Francisco ¡Quiero que me lleves ahí y punto! Y fueron...
Apenas llegaron, el valet dijo: -Buenas, ¿cómo le va caballero? ¡Qué bueno verlo otra vez!
La mujer saltó sorprendida: -¿Qué dice éste? Dijo que qué bueno verte otra vez. ¿Has venido?
-¿Yo? ¿Pero estás loca? ¿A este antro? Le dicen a todos lo mismo. Estos lugares son así.
Llegaron con el portero: -Señor Campos... ¡Qué gusto!
-Te dijo Señor Campos... ¡Te conoce! ¿Ehhh?...
-Y cómo no me va a conocer, si este tipo trabaja en el edificio de mi oficina. Es el electricista del edificio.
Ya adentro, los recibió Alex, el gerente:
-¡Cómo esta Ing. Campos! ¿La mejor mesa, como siempre, verdad?.
-¿Este también es electricista en tu oficina Francisco? ¡Te voy a matar! -
-No... ehh... no, este señor me conoce porque es el que me vendió la Ford Explorer que te compre.
-Francisco, me estás...
En ese momento apareció la vendedora de cigarrillos:
-¡Mi Reeeeeeeeyy! ¿Te doy tu Cohiba? ... La cigarrera se puso el habano entre los pechos: ¡Méteme la manita, mi amor, y saca tu habanito!
Ana estaba a punto de matar a su marido cuando se apagaron las luces.
Pancho y su mujer se sentaron y empezó el espectáculo. Apareció una mujer súper sensacional que empezó a hacer un strip-tease. Cuando se quedó solo con la tanguita se acercó a la mesa de Francisco y, cariñosísima, preguntó a toda la concurrencia: -Y ahora, ¿quien me va a sacar la tanguita?
Todos los presentes gritaron a coro:
¡Se ve, se siente, Pancho con los dientes!
¡Se ve, se siente, Pancho con los dientes!
Ana no aguantó más. Salió corriendo y se metió en un taxi. Francisco la siguió dentro del vehículo. La mujer empezó a pegarle y trató de arrojarlo fuera -¡Eres el hijue.... más grande de toda la historia! Ana se sacó un zapato e, histérica, comenzó a pegarle en la cabeza y a gritarle groserías. El taxista se dió la vuelta y dijo: Mire que hemos llevado putas locas..., Don Francisco... ¡Pero, como esta, Ninguna!
-¿De qué, Ana?
-¡Hoy cumplimos 5 años de casados!
-Pe... pe... pero, ¿cómo me voy a olvidar de eso?
-Quiero que me lleves a cenar, a ver un buen espectáculo y a bailar.
-¡Justamente eso era lo que tenía planeado!
-Bueno, quiero que me lleves al Solid Gold
-¿Quéeee? ¿Estás loca? ¡Eso es un antro!
-Francisco ¡Quiero que me lleves ahí y punto! Y fueron...
Apenas llegaron, el valet dijo: -Buenas, ¿cómo le va caballero? ¡Qué bueno verlo otra vez!
La mujer saltó sorprendida: -¿Qué dice éste? Dijo que qué bueno verte otra vez. ¿Has venido?
-¿Yo? ¿Pero estás loca? ¿A este antro? Le dicen a todos lo mismo. Estos lugares son así.
Llegaron con el portero: -Señor Campos... ¡Qué gusto!
-Te dijo Señor Campos... ¡Te conoce! ¿Ehhh?...
-Y cómo no me va a conocer, si este tipo trabaja en el edificio de mi oficina. Es el electricista del edificio.
Ya adentro, los recibió Alex, el gerente:
-¡Cómo esta Ing. Campos! ¿La mejor mesa, como siempre, verdad?.
-¿Este también es electricista en tu oficina Francisco? ¡Te voy a matar! -
-No... ehh... no, este señor me conoce porque es el que me vendió la Ford Explorer que te compre.
-Francisco, me estás...
En ese momento apareció la vendedora de cigarrillos:
-¡Mi Reeeeeeeeyy! ¿Te doy tu Cohiba? ... La cigarrera se puso el habano entre los pechos: ¡Méteme la manita, mi amor, y saca tu habanito!
Ana estaba a punto de matar a su marido cuando se apagaron las luces.
Pancho y su mujer se sentaron y empezó el espectáculo. Apareció una mujer súper sensacional que empezó a hacer un strip-tease. Cuando se quedó solo con la tanguita se acercó a la mesa de Francisco y, cariñosísima, preguntó a toda la concurrencia: -Y ahora, ¿quien me va a sacar la tanguita?
Todos los presentes gritaron a coro:
¡Se ve, se siente, Pancho con los dientes!
¡Se ve, se siente, Pancho con los dientes!
Ana no aguantó más. Salió corriendo y se metió en un taxi. Francisco la siguió dentro del vehículo. La mujer empezó a pegarle y trató de arrojarlo fuera -¡Eres el hijue.... más grande de toda la historia! Ana se sacó un zapato e, histérica, comenzó a pegarle en la cabeza y a gritarle groserías. El taxista se dió la vuelta y dijo: Mire que hemos llevado putas locas..., Don Francisco... ¡Pero, como esta, Ninguna!
Saludos
Rodo
Naucalpan,Estado de Mexico
Rodo
Naucalpan,Estado de Mexico