01-31-2006, 01:57 PM
ESPOSO INFIEL DELATADO POR EL LORO DE SU MUJER
Las infidelidades de un hombre quedaron al descubierto cuando el loro de su esposa imitó su voz llamando a otra mujer.
Frank Ficker, un hombre de 50 años, debió dejar su hogar luego de que su esposa, Petra, también de 50, escuchara a su loro de 12 años, llamado Hugo, repitiendo una conversación que su marido había mantenido por teléfono con otra mujer.
Oriunda de Freiburg, Alemania, Petra explicó que "a Hugo siempre le gustó imitar a Frank. Podía hacer su voz de manera casi perfecta".
"Frank preguntando quién es, Frank gritándole a nuestros sobrinos, Frank diciéndome que me amaba, hasta que un día, lo esucho haciendo la voz de Frank pero diciendo: 'Uta, Uta'", relató Petra.
Tras escuchar a Hugo, la irritada señora comenzó a revisar los cajones de su marido. Allí encontró dos pasajes de avión para un fin de semana en París a nombre de su esposo y una misteriosa mujer llamada Uta.
"Lo eché inmediatamente. Ahora sólo quedamos mi loro y yo", comentó indignada Petra.
Las infidelidades de un hombre quedaron al descubierto cuando el loro de su esposa imitó su voz llamando a otra mujer.
Frank Ficker, un hombre de 50 años, debió dejar su hogar luego de que su esposa, Petra, también de 50, escuchara a su loro de 12 años, llamado Hugo, repitiendo una conversación que su marido había mantenido por teléfono con otra mujer.
Oriunda de Freiburg, Alemania, Petra explicó que "a Hugo siempre le gustó imitar a Frank. Podía hacer su voz de manera casi perfecta".
"Frank preguntando quién es, Frank gritándole a nuestros sobrinos, Frank diciéndome que me amaba, hasta que un día, lo esucho haciendo la voz de Frank pero diciendo: 'Uta, Uta'", relató Petra.
Tras escuchar a Hugo, la irritada señora comenzó a revisar los cajones de su marido. Allí encontró dos pasajes de avión para un fin de semana en París a nombre de su esposo y una misteriosa mujer llamada Uta.
"Lo eché inmediatamente. Ahora sólo quedamos mi loro y yo", comentó indignada Petra.
Tengo Ganas de ti, de tu aroma y de tu ser,
de tu sabor y de tu piel,
de sentirte y hacer,
aquello a lo que tu llamas placer.
de tu sabor y de tu piel,
de sentirte y hacer,
aquello a lo que tu llamas placer.