05-18-2006, 04:21 PM
Washington, 17 may (EFE).- El Senado de EEUU aprobó hoy un muro en la frontera sur y la exclusión de delincuentes de un eventual programa de legalización para los indocumentados, mientras más de quinientos manifestantes exigieron una reforma migratoria integral.
Los senadores aprobaron varias enmiendas para avanzar hacia la reforma del sistema de inmigración, mientras activistas hispanos realizaron una jornada de presión política ante la Cámara Alta para exigir un trato digno a los indocumentados.
Posteriormente, los activistas de la coalición "Somos América" realizaron una protesta en los terrenos del Capitolio en la que, pese a la escasa convocatoria -los manifestantes no llegaban a mil-, sus organizadores la declararon todo un éxito.
La jornada de militancia hispana se produjo en momentos en que el Congreso busca una solución duradera al problema de la inmigración, y dos días después de que el presidente, George W. Bush, ordenase el despliegue de 6.000 soldados de la Guardia Nacional en la frontera sur el mes próximo.
El Senado, que quiere aprobar su versión de la reforma para fin de mes -y armonizarla con la de la Cámara de Representantes- aprobó la construcción de un muro de 595 kilómetros a lo largo de la frontera con México, y barreras a lo largo de unos 800 kilómetros para sellar el paso de automóviles.
También aprobó que se excluya de un eventual programa de legalización a extranjeros indocumentados que hayan sido condenados por un delito grave o por al menos tres delitos menores.
El Senado prevé continuar el miércoles el debate y votación del proyecto legislativo, para el que se han propuesto cerca de ochenta enmiendas.
En paralelo y bajo una lluvia fina, los manifestantes portaban carteles y gritaban consignas como "¡Somos América!" "¡Aquí estamos y no nos vamos!" "No a la militarización de la frontera", y "No fue Pedro, no fue Juan, fue Bin Laden, dónde está?!" En declaraciones a los periodistas, los organizadores y algunos participantes intentaron dar un toque positivo a la escasa convocatoria, al insistir en que no es falta de unidad de los dirigentes latinos.
"Esto lo planificamos con pocos días de anticipación... es un complemento al cabildeo que hemos hecho hoy. El movimiento no se está agotando... seguiremos luchando por una reforma pro-inmigrante", dijo Jaime Contreras, presidente de la Coalición Nacional de Inmigración del área de Washington.
Aseguró que entre junio y agosto, la coalición "Somos América" realizará campañas de inscripción de votantes hispanos y talleres de ciudadanía.
Además, planificarán una "gran marcha nacional" que coincida con el Día del Trabajo en EEUU, el próximo 4 de septiembre.
Gustavo Torres, director ejecutivo de la Casa de Maryland, aclaró que en esta movilización "no esperábamos miles de personas" y que más de 500 activistas participaron en el día de presión política ante el Congreso.
"Esta lucha está compuesta por miles de personas en todo el país.
Nuestra coalición está fortalecida, está unida... nuestra meta es sacar en noviembre a los legisladores anti-inmigrantes", dijo Torres a Efe.
El sacerdote Eugenio Hoyos coincidió con los organizadores en que "la falta de visibilidad nos puede perjudicar, porque el Congreso aún no ha aprobado algo definitivo y no podemos apagar el motor y dejar esto a medias".
Juan José Gutiérrez, presidente del Movimiento Latino USA, uno de los coordinadores de la marcha, declaró a Efe que el objetivo de ésta y otras actividades políticas es exigir que el Congreso y la Casa Blanca "se pongan de acuerdo y aprueben una reforma generosa y humanitaria que ataque de raíz el problema de la inmigración".
Gutiérrez señaló que el despliegue de la Guardia Nacional fue otro de los asuntos tratados con el personal de senadores como John McCain, Mel Martínez, Edward Kennedy, Chuck Hagel, Ken Salazar, Sam Brownback y Bob Menéndez.
"En vez de una militarización de la frontera sur, lo que hay que hacer es corregir un sistema migratorio que claramente no funciona y que nos ha traído esta crisis", agregó.
Bush y funcionarios de alto rango de su Gobierno han insistido ante la opinión pública en que no se trata de la militarización de la frontera, sino de que ofrecer apoyo logístico, administrativo y de capacitación a la Patrulla Fronteriza.
Los senadores aprobaron varias enmiendas para avanzar hacia la reforma del sistema de inmigración, mientras activistas hispanos realizaron una jornada de presión política ante la Cámara Alta para exigir un trato digno a los indocumentados.
Posteriormente, los activistas de la coalición "Somos América" realizaron una protesta en los terrenos del Capitolio en la que, pese a la escasa convocatoria -los manifestantes no llegaban a mil-, sus organizadores la declararon todo un éxito.
La jornada de militancia hispana se produjo en momentos en que el Congreso busca una solución duradera al problema de la inmigración, y dos días después de que el presidente, George W. Bush, ordenase el despliegue de 6.000 soldados de la Guardia Nacional en la frontera sur el mes próximo.
El Senado, que quiere aprobar su versión de la reforma para fin de mes -y armonizarla con la de la Cámara de Representantes- aprobó la construcción de un muro de 595 kilómetros a lo largo de la frontera con México, y barreras a lo largo de unos 800 kilómetros para sellar el paso de automóviles.
También aprobó que se excluya de un eventual programa de legalización a extranjeros indocumentados que hayan sido condenados por un delito grave o por al menos tres delitos menores.
El Senado prevé continuar el miércoles el debate y votación del proyecto legislativo, para el que se han propuesto cerca de ochenta enmiendas.
En paralelo y bajo una lluvia fina, los manifestantes portaban carteles y gritaban consignas como "¡Somos América!" "¡Aquí estamos y no nos vamos!" "No a la militarización de la frontera", y "No fue Pedro, no fue Juan, fue Bin Laden, dónde está?!" En declaraciones a los periodistas, los organizadores y algunos participantes intentaron dar un toque positivo a la escasa convocatoria, al insistir en que no es falta de unidad de los dirigentes latinos.
"Esto lo planificamos con pocos días de anticipación... es un complemento al cabildeo que hemos hecho hoy. El movimiento no se está agotando... seguiremos luchando por una reforma pro-inmigrante", dijo Jaime Contreras, presidente de la Coalición Nacional de Inmigración del área de Washington.
Aseguró que entre junio y agosto, la coalición "Somos América" realizará campañas de inscripción de votantes hispanos y talleres de ciudadanía.
Además, planificarán una "gran marcha nacional" que coincida con el Día del Trabajo en EEUU, el próximo 4 de septiembre.
Gustavo Torres, director ejecutivo de la Casa de Maryland, aclaró que en esta movilización "no esperábamos miles de personas" y que más de 500 activistas participaron en el día de presión política ante el Congreso.
"Esta lucha está compuesta por miles de personas en todo el país.
Nuestra coalición está fortalecida, está unida... nuestra meta es sacar en noviembre a los legisladores anti-inmigrantes", dijo Torres a Efe.
El sacerdote Eugenio Hoyos coincidió con los organizadores en que "la falta de visibilidad nos puede perjudicar, porque el Congreso aún no ha aprobado algo definitivo y no podemos apagar el motor y dejar esto a medias".
Juan José Gutiérrez, presidente del Movimiento Latino USA, uno de los coordinadores de la marcha, declaró a Efe que el objetivo de ésta y otras actividades políticas es exigir que el Congreso y la Casa Blanca "se pongan de acuerdo y aprueben una reforma generosa y humanitaria que ataque de raíz el problema de la inmigración".
Gutiérrez señaló que el despliegue de la Guardia Nacional fue otro de los asuntos tratados con el personal de senadores como John McCain, Mel Martínez, Edward Kennedy, Chuck Hagel, Ken Salazar, Sam Brownback y Bob Menéndez.
"En vez de una militarización de la frontera sur, lo que hay que hacer es corregir un sistema migratorio que claramente no funciona y que nos ha traído esta crisis", agregó.
Bush y funcionarios de alto rango de su Gobierno han insistido ante la opinión pública en que no se trata de la militarización de la frontera, sino de que ofrecer apoyo logístico, administrativo y de capacitación a la Patrulla Fronteriza.